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En este artículo de WHIM Gravel And Road Jaén te contamos todo lo que debes saber para hacer un correcto mantenimiento de los frenos de disco en bicicletas, incluyendo la verificación de las pastillas y de los discos, así como el cambio del líquido de frenos.
Los frenos de disco son los elementos que garantizan una frenada de la bicicleta acorde a las necesidades del ciclista en cada situación. Pero para que tu bicicleta responda adecuadamente al accionamiento del freno, es fundamental hacer un mantenimiento periódico de los frenos de disco. ¡Descubre cómo conseguirlo!
Comprueba el estado de las pastillas de freno
Las pastillas de freno son las partes del sistema de frenado que entran en contacto con el rotor para detener la rueda. Esto quiere decir que el compuesto de las pastillas va desgastándose con la fricción del disco. Por eso, es importante inspeccionarlas regularmente, al menos cada dos o tres meses con un uso frecuente de la bicicleta. Este mantenimiento te permitirá asegurarte de que el estado de las pastillas sea el adecuado y que no estén desgastadas en exceso.
Aquí van algunos pasos a seguir:
- Retira la rueda y localiza las pastillas de freno.
- Inspecciona visualmente el grosor de las pastillas. Si tienen menos de 1 mm de grosor, es hora de reemplazarlas. Ya que cuando se alcanza un milímetro inferior a 0,5 mm, el soporte metálico de la pastilla empieza a rozar con el disco, dañando la pista de frenado.
- Examina si hay signos de desgaste irregular o daño. Las pastillas desgastadas de manera desigual pueden dañar el rotor y comprometer la eficacia de frenado.
- Cuando hayas cambiado la pastilla, te recomendamos pedalear mientras tocas el freno de menos a más en un espacio llano, hasta que notes que el tacto de la frenada se endurece.
¿Cómo hacer el purgado del líquido de frenos?
El purgado del sistema de frenos es importante para mantener un rendimiento consistente y eliminar el aire o la humedad que pueda haber entrado en el sistema. Además, es recomendable hacer este purgado una vez al año, sin importar el uso que se le dé a la bici. Ya que el líquido de freno va perdiendo sus propiedades con el tiempo, independientemente de si la bici se usa mucho o no.
Hacerlo en casa no es muy complicado, aunque para ello necesitarás pequeñas mangueras, embudo y líquido de frenos.
Te explicamos cómo hacerlo:
- Consigue un kit de purgado de frenos específico para tu modelo de frenos de disco.
- Retira la tapa del depósito de líquido de frenos.
- Conecta el kit de purgado al puerto de purgado en la pinza del freno y utiliza un embuto para evitar derrames.
- Sigue las instrucciones del fabricante para purgar el sistema y reemplazar el líquido de frenos por uno nuevo y de la especificación correcta.
- Verifica que no haya fugas de líquido y que el freno responda correctamente después del purgado.
Usar líquido de frenos nuevo ayuda a ampliar la vida útil de la bicicleta, además de mejorar el funcionamiento de los pistones y retrasar el desgaste de las juntas. Recuerda emplear un líquido de frenos acorde a tu bicicleta, que puede ser aceite mineral o líquido DOT sintético.
Otros pasos para hacer un buen mantenimiento de los frenos de disco en bicicletas
- Limpia regularmente los rotores y las pastillas con un limpiador específico para frenos y un paño limpio. La suciedad y los residuos pueden afectar el rendimiento de frenado.
- Ajusta la posición de las pastillas y centrado de las pinzas si es necesario para garantizar un contacto adecuado con el rotor.
- Revisa el estado de los cables y las mangueras de freno, reemplazándolos si muestran signos de desgaste o daño.
- Realiza una prueba de frenado después de realizar cualquier ajuste o mantenimiento para asegurarte de que los frenos funcionen correctamente.
Conclusión
El mantenimiento adecuado de los frenos de disco de tu bicicleta es fundamental para garantizar una frenada segura y eficiente. Siguiendo estos pasos y realizando inspecciones regulares, puedes mantener tus frenos en óptimas condiciones y disfrutar de un viaje seguro y sin problemas. Recuerda siempre seguir las recomendaciones del fabricante y, si no estás seguro de cómo realizar algún procedimiento, busca la ayuda de un mecánico profesional.
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