Un buen mantenimiento de tu bicicleta, y de todos sus componentes, es la mejor forma de alargar su vida útil y aprovechar un mayor rendimiento y seguridad sobre las dos ruedas. En esta ocasión vamos a centrarnos en el cambio de plato de la bicicleta.
Te contamos todo lo que debes tener en cuenta para saber cuándo cambiar el plato de la bici, un componente que forma parte de la transmisión de la bici y que, junto a la cadena, el casete y las roldanas, permiten un desplazamiento de la bici efectivo.
Señales que indican que toca cambio de plato de la bicicleta
Con el tiempo y el uso, esta parte de la bici puede desgastarse, lo que afecta tanto al rendimiento, como a la eficiencia.
El desgaste en los platos es un proceso natural que ocurre debido a la fricción constante con la cadena. Sin embargo, a diferencia de otros componentes como la cadena o los piñones, el desgaste del plato puede ser menos evidente si no sabes en qué fijarte.
Las siguientes señales pueden ayudarte a detectar cuándo es el momento adecuado para hacer el cambio del plato de tu bici.
Dientes desgastados o afilados
Los platos de la bicicleta tienen dientes que están diseñados para engranar con la cadena y permitir el movimiento. Si notas que los dientes del plato se ven desgastados, más afilados o tienen una forma irregular, es probable que estén muy gastados. En vez de tener un perfil definido y uniforme, los dientes pueden parecer como "afilados", lo que indica que la cadena ya no se ajusta correctamente y no se engrana de manera eficiente.
No siempre es necesario esperar hasta que el desgaste sea extremo, pero ante signos evidentes de deterioro, lo más recomendable es cambiar el plato para evitar daños adicionales en otros componentes de la transmisión.
Deslizamiento de la cadena
Uno de los signos más evidentes de que el plato está desgastado, y hay que cambiarlo, es cuando la cadena se desliza o no se acopla correctamente al pedalear.
Esto se traduce en una pérdida de eficiencia durante el pedaleo. Ya que sientes que la cadena no se engancha bien en los dientes del plato, lo que puede provocar tirones o saltos en el pedaleo. Aunque esto no solo afecta al rendimiento, también puede ser peligroso en situaciones de subidas o aceleraciones rápidas.
Dificultad para cambiar de marchas
Otra señal de que el plato de la bicicleta está desgastado es cuando notas que hay dificultad para cambiar de marchas, especialmente entre los platos. Un plato en buen estado debe permitir que la cadena se mueva entre los diferentes platos de manera fluida. Si hay problemas recurrentes con los cambios o la cadena no se mantiene en su lugar, puede ser indicativo de que los platos están desgastados y ya no están funcionando correctamente.
Kilometraje elevado
Si has recorrido muchos kilómetros con tu bici, o llevas mucho tiempo con tu bicicleta, puede ser una buena idea revisar el estado del plato. Dependiendo de la calidad del componente y el tipo de uso (terreno, condiciones climáticas), un plato puede desgastarse después de ciertos kilómetros.
Aunque los platos suelen durar más que otros componentes, como la cadena, si ya has cambiado la cadena varias veces, también es posible que el plato necesite ser reemplazado para asegurar un buen funcionamiento del sistema de transmisión.
Conclusión
Hacer el cambio de plato de la bicicleta es un mantenimiento necesario que no debe pasarse por alto, especialmente si has notado alguna de estas señales de desgaste.
Además, mantener el plato en buen estado, no solo mejora el rendimiento del ciclista, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de otros componentes, como la cadena y los piñones.
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