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Dejamos el verano atrás y es el momento de poner a punto la equipación de ciclismo de invierno. Si de cara a la próxima temporada buscas una chaqueta térmica de ciclismo, no te pierdas este artículo. Te contamos todo lo que debes saber para elegir la adecuada.
¿Qué es una chaqueta térmica de ciclismo?
Una chaqueta térmica de ciclismo es una prenda diseñada específicamente para proteger al ciclista de las bajas temperaturas y otras inclemencias del tiempo.
Estas chaquetas se caracterizan por su capacidad para aislar el calor corporal y, al mismo tiempo, permitir la transpiración, evitando que el ciclista se sobrecaliente o quede expuesto a la humedad. Para ello, están fabricadas con materiales técnicos que protegen del viento y del agua, pero sin sacrificar la libertad de movimiento ni la ligereza, aspectos tan necesarios en esta práctica deportiva.
¿Cómo deben ser las chaquetas térmicas de ciclismo?
Antes de comprar una chaqueta de ciclismo para invierno, valora que ofrezca las siguientes características.
Aislamiento térmico
Una chaqueta térmica tiene la función principal de mantener el cuerpo caliente. Para ello, suelen estar fabricadas en materiales aislantes como el poliéster, membranas específicas (como el Gore-Tex) que crean una barrera contra el frío. En este sentido, encontramos también terminologías de materiales como windstopper, thermolite, elastan, thermocool, windtex, softshell, gore-tex. Todas ellas buscan minimizar el peso de la prensa, ofrecer transpirabilidad y protección frente al frío y la lluvia.
Transpirabilidad
Aunque es crucial mantenerse abrigado, la transpirabilidad es igual de importante. Una chaqueta de ciclismo debe permitir que el sudor se evapore y no quede atrapado en el interior de la prenda, evitando que te enfríes debido a la humedad acumulada.
Protección contra el viento y el agua
El viento puede hacer que el frío sea mucho más intenso, por lo que una chaqueta térmica debe ofrecer resistencia al viento. Muchas chaquetas térmicas de ciclismo incluyen una capa cortavientos en la parte frontal para bloquear las ráfagas frías. Asimismo, es importante que sea resistente al agua o incluso impermeable.
Ajuste ceñido y comodidad
El ajuste de una chaqueta térmica es clave para que esta cumpla correctamente con su función y resulte cómoda al ciclista. Este equipamiento debe ser ceñido al cuerpo, pero sin restringir los movimientos, para evitar que el viento entre y que el calor se pierda.
¿Cuándo es necesario comprar una chaqueta térmica para ciclismo?
Las chaquetas térmicas están diseñadas para usarse en climas fríos, por ejemplo, cuando la temperatura baje de los 10°C, aunque esto puede variar según el nivel de tolerancia al frío de cada ciclista. Son especialmente útiles durante los entrenamientos de invierno, rutas matutinas o vespertinas, o en zonas donde el viento es constante.
También es importante ajustar el nivel de protección térmica según la intensidad del ejercicio: en salidas de alta intensidad, una chaqueta menos aislante puede ser suficiente.
Si vives en una zona con lluvias frecuentes, una chaqueta impermeable será imprescindible. Si el viento es tu mayor preocupación, asegúrate de elegir una con protección cortavientos. Para climas muy fríos, busca chaquetas de ciclismo con un alto nivel de aislamiento.
Conclusión
Las chaquetas térmicas de ciclismo son un básico de armario para todos esos ciclistas que disfrutan de rodar en climas fríos.
Elegir la chaqueta adecuada te permitirá pedalear cómodamente, abrigado y seco durante tus rutas. Para elegir la chaqueta adecuada ten en cuenta factores como el tipo de ciclismo que practicas, las condiciones climáticas de la zona, tu talla, y las características técnicas de cada chaqueta.
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